Blanca se acaba de independizar. Ante las preguntas de su madre, se inventa una vida normativa que contradice su identidad. Blanca es una joven ilustradora que acaba de independizarse, y su vida es un desastre. Pero cuando su madre la bombardea con preguntas, Blanca prefiere disfrazar la realidad para no preocuparla. Con las paredes de su casa, inventa una vida ilusoria, dibujada a tamaño real. La historia se narra mediante los mensajes de teléfono y las fotografías compartidas entre madre e hija. Sin embargo, al otro lado de la cámara del móvil, Áurea, su pareja, observa las mentiras que crea alrededor de su relación.